Quiero ser divertida y delicada para que me sonrías cuando nos miramos. Pero soy orgullosa y distraída, y si es que te he ignorado, perdón te pido; es que para actuar yo nuca he servido, y prefiero estar sola que ser un mal partido…
Yo no sé que hago, mi amor, buscándote. Si yo no me quiero enamorar!
¿Será que pido mucho o que me conformo con poco?
¿Que sigo cuerdo o estoy totalmente loco?
¿O será que la vida no es otra cosa que un racimo de antojos?
Me daría sin chistar a la tarea de caerle bien a tus sentidos.
“Todos los hombres son malos” acostumbras a decir. Quiero que sepas, mi amigo, que el león juzga por su condición, y que no es justo que ella
pague todo el daño que un día tu hiciste.